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20 ENE 2016

El Mercurio

 

Hasta cuándo, señores? ¿Hasta cuándo?

"...quienes gobiernan deben entender el contenido de una opinión opositora, que no dirige un ataque personal, sino una forma de balancear y dialogar con el Estado, enriqueciendo así las leyes, la democracia, las reformas, los emprendimientos y, por sobre todo, la unión de un país en desarrollo...".  

 

Es lo que decía Vicente Huidobro en un ensayo titulado "Balance patriótico del año 1925". Luego, con justificada razón, se quejaba de por qué en Chile no había sabios, ni teorías científicas o filosóficas que se originaran en nuestro país, tampoco de principios químicos ni políticos que tuvieran trascendencia universal. Nada de eso ha cambiado si revisamos la realidad actual. Cuando se preguntaba dónde estaban los méritos para levantar tantas estatuas en nuestro país, tenía mucho sentido porque no los había. Consideraba que Chile era un pueblo que resume su anhelo de superación en cortarles las alas a los que quieren elevarse y pasarles una plancha sobre el espíritu de aquel que se desnivela. También decía algo muy acertado a nuestros tiempos. El símbolo de nuestros políticos es siempre verlos dando golpes a los lados, jamás apuntando el martillazo en medio del clavo. Necesitamos lo que nunca hemos tenido, decía, un alma, y no un pueblo de envidiosos, sordos y pálidos calumniadores como los que hay en Chile.

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Este ensayo de Huidobro nos hace pensar en la falla estructural interna que tenemos los chilenos, desde la cual no hemos podido despegar en forma natural. Mañosamente nuestros hábitos están presentes a la hora de hacer gala del tradicional chaqueteo. De los que juzgan antes de tiempo, de los que dan vuelta la espalda y de aquellos ignorantes que desprestigian las nuevas ideas. No es de extrañar que esas malas costumbres hagan desplomar al emprendedor, al colocarle demasiado peso durante su ascenso. Es por eso que se hace casi imposible lograr generar hombres excepcionales como los hay en América del Norte o en el Viejo Continente. Venimos de una cultura inquisitiva, aquella que nos dejaron los españoles durante la Colonia y que cultivaron durante trescientos años, aniquilando las burbujas de la imaginación.

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En nuestro país la palabra escrita estuvo por siglos restringida, incluyendo la prohibición de las imprentas que solo existían en Lima y Buenos Aires. Es por eso que el estallido de diarios, imprentas y editoriales surgió en Chile después de la Independencia. También, esas celosas ideas nos permiten suponer que la libertad de expresión permitió subirle el nivel cultural al pueblo durante la creación y desarrollo de nuestra república. Parece ser que hoy una reforma educacional de fondo es muy necesaria en el sentido de proveer mayor calidad y acceso serio en esta materia. Esperemos que en la malla se incluya el emprendimiento, el no chaqueteo y la productividad de los bienes y servicios no tradicionales.

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Si bien Chile, por su disciplina militar, logró mantener informados a los ciudadanos para así pavimentar el orden de la naciente república, hoy en día esa idea se ha deformado con la superficialidad de la farándula y de noticias vacías que alimentan el alma actual de los chilenos.

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Mientras se premiaba al ganador de competencias, se le daba permiso para ver la ventana de las ilusiones del mundo desarrollado como algo inalcanzable. A medida que va creciendo nuestro país en materia de población, se van disecando las ideas liberales y se frustra el progreso. Esa tradición nos bautizó como un país puritano, capacitados para achicar en forma demoledora al enemigo y al competidor; en realidad, a cualquiera que se destaque.

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Ya es hora de superarnos y continuar haciendo esfuerzos de corrección. La fuerte oposición de las ideas económicas y políticas es necesaria para manifestar en un formato sólido esas ideas constructivas que requiere la nación. Quienes gobiernan deben entender el contenido de una opinión opositora, que no dirige un ataque personal, sino una forma de balancear y dialogar con el Estado, enriqueciendo así las leyes, la democracia, las reformas, los emprendimientos y, por sobre todo, la unión de un país en desarrollo.

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Jaime Said

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6 JUL 2020

El Mercurio

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La peste 3.0

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Jaime Said: "Este cambio tecnológico en cuarentena demuestra que nuestra vida se transformó y que no volveremos a ser los mismos en materia política, económica, ciencia y bienestar. Lo cierto es que serán otros los elementos que deberemos descubrir. La ciencia y nuestros nuevos hábitos están recién naciendo".

 

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El mundo espera volver a la normalidad, mientras en el confinamiento reflexiona y madura pensamientos que no había analizado antes. Muchos concluyen que el nuevo mundo estará en lugares menos poblados y con costumbres contemporáneas. Las transformaciones estructurales serán en servicios, educación y salud pública, junto con la modernización del Estado. Lo que antes brillaba era artificial y de fantasía, porque avanzábamos muy rápido, sin contemplar la necesidad de una transformación económica y social.

Analizando la peste negra que comenzó en Italia en el siglo XIV, esta se propagó y mató a veinte millones de europeos y a la mitad de las zonas urbanas, aunque se resistió con cuarentenas; al final surgió el Renacimiento. Se incorporó el descubrimiento de América, la imprenta de Gutenberg y el microscopio de Janssen. Ese evento dio vida a genios como Da Vinci y Galileo, también dio inicio a la inquisición española.

El segundo ocurrió con el cólera en 1816, también con fuertes cuarentenas; al final brotó la Revolución Industrial. Nació la máquina de vapor de James Watt. Louis Pasteur logró la esterilización eliminando gérmenes. El teléfono de Graham Bell. Tomas Edison inventó la luz eléctrica, el automóvil de Carl Benz, la máquina de escribir, que aceleró las comunicaciones, y la dinamita de Nobel, que transformó la minería y la guerra. Los cambios de la Revolución Industrial generaron una ruptura con el pasado más drástica de lo imaginado.

El tercer evento es el actual y se combina con una revolución digital. El confinamiento está fusionando la computación, celulares, GPS, internet y una nueva logística en esta peste 3.0. Hoy apreciamos a genios como Bill Gates, Steve Jobs y Jeff Bezos, que generaron esta revolución. Este cambio tecnológico en cuarentena demuestra que nuestra vida se transformó y que no volveremos a ser los mismos en materia política, económica, ciencia y bienestar.

Lo cierto es que serán otros los elementos que deberemos descubrir. La ciencia y nuestros nuevos hábitos están recién naciendo. La calidad de vida y la tecnología se perfilan como algo permanente. Videoconferencias disminuirán desplazamientos para evitar contactos masivos. El comercio y turismo tradicional tienen una tarea difícil de recuperación. Lo que antes era lejos, hoy está disponible digitalmente en la mano, uniendo distancias que ya no existen. La concentración en grandes ciudades —ha quedado demostrado— solo genera el mayor número de contagios, muertes y desempleo.

Avanzamos hacia una alta cesantía, que deberá rápidamente reinventarse y migrar a sectores menos poblados con acceso a la tecnología y que permitan llenar requerimientos vacíos. La reinvención proviene de cambios radicales como los descritos sobre pandemias y progresos que emergen durante y después de su proceso. Por ejemplo, en el norte se concentra la minería, y en el sur, los alimentos. Mientras en la capital se ubica casi la mitad de la población concentrada en el área de servicios, algo que evolucionará, los profesionales deberán evacuarse de la aglomeración y la cesantía.

Será el aire, el espacio, el medio ambiente, la disponibilidad de tecnología y transporte la que acelerará el progreso, como ha sucedido en la historia del mundo. La industria nacional florecerá, después de haber sido achatada. Los viajes al exterior quedarán atrás. Nos convertiremos en conquistadores de nuestros territorios nacionales. La reactivación será interna y robusta, enriqueciendo a las pymes como motores de nuestra economía.

La acelerada transformación de equipamiento eléctrico llevará el precio del cobre a una nueva altura. El tipo de cambio actual sostiene la economía, bajando costos de producción y haciendo posible sustituir importaciones y mayores exportaciones no tradicionales. Un tipo de cambio flotante frenará el consumo de divisas. El bajo precio del petróleo nos acompañará, al ser nuestro país importador y dependiente de ese combustible para energizarnos. El medio ambiente tendrá su espacio y apreciaremos no tanto lo que tenemos, sino lo que no tenemos de la naturaleza.

Jaime Said

FEB 22/2021

 

Economía 

 

Los stocks de cobre están muy bajos. La demanda internacional mantendrá un rally fuerte en esa area y eso afectara la inflación del mundo y la de Chile. La liquidez ira cambiando su uso. Las tasas bajas duraran un par de años y antes los gobiernos buscaran cualquier otra medida para frenar la inflación, dejando como ultimo recurso las tasas. Todo lo cual le dará dinamismo a la economía  mundial y al motor de la construcción. En Chile tendremos un año fuerte en todos los sectores. La demanda esta retenida y con mucho ahorro, el consumo seguirá el trayecto actual, el crecimiento estará por viviendas y servicios afines. Flight to quality ahora lo están haciendo los consumidores y no el mercado. Es una situación diferente que tendera a buscar un camino que no esta a la vista y que para muchos países va a ser diferente, según lo que produzcan.

 

J.Button

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ABR 10/2021

 

 

Mundo

 

Los paradigmas del pasado ya no funcionaran en el presente ni en el futuro. El mundo cambio su comportamiento y estableció nuevos parámetros y prioridades. Lo que antes era lógico en el consumo, hoy es austeridad, porque el ser humano ya no recibe señales de consumir cualquier cosa, de viajar a cualquier sitio, de comer lo que se le venía por la mente.  Ahora se puso selectivo, naturista, la salud primero ante cualquier cosa, luego la vivienda y la liquidez para poder subsistir sin caer en la insolvencia. La planificación hacia el futuro no será sencilla, aunque el hombre se ha dado cuenta que cada vez necesita menos elementos y servicios que antes, mas individualismo, mas reserva y menos noches en vela por tener que participar en un evento, en un viaje, en la acelerada maquina del movimiento físico y el contacto masivo para mantenerse activo ante la sociedad. Hoy mantenerse activo con la familia y los amigos, pasaron hacer algo relevante, quedando la sociedad para el futuro.

 

 

J. Button

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ABR 16/2021

 

 

Sur de Chile

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Valga una aclaración para muchos que indican que el sur de chile comienza en las afueras de la capital de la ciudad de Santiago, es decir alejándose aproximadamente a unos docientos cincuenta kilómetros al sur de Santiago a la altura de Talca. Esa realidad es difícil de explicársela a un extranjero, en un país tan largo y angosto como el nuestro desde santiago Arica hay 2.037 kilometros y desde Santiago al cabo de Hornos  3,733 Kilometros , en donde el Sur de Chile se fusiona con la Patagonia y luego con la Antártica. Podría decretarse que el Sur de Chile comienza al sur del Bio Bio y contempla la Araucanía, Patagonia y Antártica. La Araucanía comienza al Sur del rio Bio Bio hasta el Norte del rio Calle Calle en Valdivia y desde ahí al Cabo de Hornos es territorio de Patagonia. Mas al sur se encuentra la Antártica Chilena.

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Por lo tanto deberíamos tener claro los territorios imaginarios que no obedecen a regiones. sino a territorios ancestrales y que se simplifican a la hora de hablar de la geografía de este país. Desde Arica a Copiapó, denominado ATACAMA ó norte de Chile. Luego desde Copiapó hasta Valdivia territorio de la Zona Central. Del Bio Bio al Calle Calle ARAUCANIA, desde el Calle Calle al Cabo de hornos PATAGONIA desde el Cabo de Hornos al Polo Sur ANTARTICA. Las tres grandes macro zonas de Chile son el Norte, Centro y Sur del País con la sub clasificación territorial de ATACAMA, ZONA CENTRAL, ARAUCANIA, PATAGONIA y ANTARTICA.

 

 

Mary Weatherbe

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MAY 15/2021

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El imperio del cobredolar

 

 

Basta una mirada sobre la frágil diversificación de nuestra economía para entender la razón básica de la rigidez del actual esquema monetario, el que mantiene una economía atada a las fluctuaciones del precio del petróleo y del cobre regulando el tipo de cambio y paralizando la integración. Así, sin intención vamos en una dirección demoledora de emprendimientos y empresas nacionales que dependen de un tipo de cambio real. Por ejemplo, si el actual precio del cobre se eleva desde 4,5 a 6 dólares la libra como algunos analistas postulan para los próximos años, con la actual estructura, el tipo de cambio flotaría entorno a los $ 600. Lo cual nos convertiría en importadores de bienes y servicios, aniquilando la industria nacional y cuando el súper ciclo del cobre termine, no existirá empresa en este país que pueda competir con los mercados internacionales. No es una utopía esperar un escenario así, si nada se corrige. 

 

La reactivación mundial, la electrificación producto de la integración de mas ciudades urbanas, las energías limpias, el nuevo transporte eléctrico y en particular el acelerado crecimiento de China demandara el metal rojo con mucho entusiasmo durante la próxima década. Las transformaciones industriales y la pandemia han acelerado el progreso tecnológico en todas las áreas de la economía mundial, haciendo cada vez más factible un escenario de fuertes alzas de materias primas industriales y un razonable precio del petróleo producto de su gradual reemplazo por energías limpias. Sin embargo, esa mayor demanda podría destruir las industrias no cobre de nuestro país, si producto de ese crecimiento extraordinario se navega con un tipo de cambio artificialmente bajo, importando un cuadro de deflación acelerada tipo Japón.

 

Hay que examinar el modelo noruego, principal productor de petróleo y de materias primas similares a las de Chile. Ellos tienen una accidentada geografía como la nuestra, pero una población descentralizada. El gobierno de Noruega creo hace 25 años un fondo soberano en el exterior que mantiene las divisas generadas por el petróleo fuera de Noruega y así no distorsiona su diversificada economía. Los recursos de ese fondo sirven para garantizar una pensión para sus ciudadanos. Así, Noruega es uno de los países mas desarrollados del mundo vía emprendimientos no relacionados al petróleo. Aquí podría suceder lo mismo con el cobre si desacoplamos sus efectos del precio con el tipo de cambio y creamos un fondo del cobre en el exterior para atender las compras de petróleo y otras materias primas que no producimos en Chile y sus utilidades a garantizar una mejor pensión para los chilenos, sin la necesidad de inundar el mercado con cobredolares.

 

Actualmente Codelco y Enami interceptan las materias primas básicas del comercio exterior estratégico cobre/petróleo coordinados en sintonía con el Banco central sobre un modelo antiguo.  ENAP regula la volatilidad de los combustibles, tema que debería quedar libre. El Banco Central con sus intervenciones sin planificación nublan una flotación limpia del tipo de cambio que no permiten una proyección en el área de servicios y productos nacionales, quedando a merced del imperio del cobre.

 

El gobierno y el banco central tienen una gran responsabilidad en el crecimiento con la estabilidad del tipo de cambio y el desafío de sincronizar este país con la modernidad; corrigiendo el modelo monetario en aspectos estructurales para evitar su volatilidad y energizar este país en momentos de superciclos del cobre. De lo contrario nos convertiremos en mono productores de la minería y de servicios relacionados, donde solo habitaran corporaciones y multinacionales, perdiendo toda posibilidad de generar una solida diversificación y desarrollo de la producción de bienes y servicios chilenos. 

 

Jaime Said​

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